Metodología Gestalt como fuente de autoconocimiento
La metodología Gestalt te permite cerrar y sanar temas dolorosos del pasado y ver cómo ese pasado influye en tu día a día, encontrando tus propios recursos para el autoapoyo. Un proceso de terapia individual puede ayudarte a tomar consciencia de ti mismo/a y facilitarte tu proceso de autoconocimiento y responsabilidad individual.
Las sesiones individuales te ofrece un espacio de autoexploración que puede permitirte alcanzar un mayor grado de bienestar, vivir con mayor plenitud y orientarte para conseguir lo que realmente deseas.
La metodología Gestalt forma parte de la psicología humanista-existencial y sus tres fundamentos son: consciencia, presencia y responsabilidad.
Posibles motivos que te hagan plantear ir a sesiones individuales
¿En qué casos puede ser apropiada la metodología Gestalt?
- Si estás teniendo dificultades en las relaciones, tanto contigo mismo/a como con los demás (trabajo, familia, pareja, amistades,…).
- Si estás atravesando un momento de crisis personal, de pareja, divorcio, duelo, …
- Si te sientes perdido/a o desorientado/a, con angustia, deprimido/a o con falta de energía, con un alto nivel de ansiedad y sufrimiento, …
- Si quieres conocerte mejor a ti mismo: averiguar lo que quieres, lo que no quieres y cambiar aquello que ya no te sirve o te perjudica.
- Si quieres mejorar tu autoconocimiento y tener mayores opciones de comportamiento y decisión.
- Si quieres disponer de un espacio de absoluta confianza donde poder expresar tus sentimientos y emociones sintiéndote escuchado y atendido.
Beneficios
Desarrolla una perspectiva integradora, tanto a nivel corporal, emocional, intelectual, social y espiritual, permitiendo una vivencia global.
Favorece el contacto auténtico con uno mismo y con los otros, la propia responsabilidad del proceso terapéutico y la fe en la sabiduría intrínseca del organismo para auto-regularse de forma adecuada. A partir de este momento, la terapia ya no aparece forzosamente ligada al malestar, y llega a convertirse en una herramienta de desarrollo personal.
Con un proceso Gestalt podrás:
- Contactar con las propias necesidades y deseos.
- Gestionar las emociones de forma saludable.
- Aceptar y superar duelos, heridas y sufrimientos.
- Liberarte de actitudes y creencias limitantes y escuchar tu «yo auténtico».
- Recuperar el autoapoyo y el auto empoderamiento.
- Aumentar la autoestima y la autoconfianza.
- Tomar conciencia de cómo vives tu vida y responsabilizarte de ella.
Consiguiendo:
- Ser más feliz.
- Ser más responsable de tu vida.
- Ser más consciente de tu manera de ser.
- Ser consciente de cómo tu carácter interfiere en tus relaciones con los demás.
- Lograr estar mejor en el mundo.
- Conocer mejor tus emociones y aprender a gestionarlas.
¿Todavía no sabes si las sesiones de Gestalt son para ti?