Qué relación tiene un coach con su cliente
Para que las sesiones de coaching sean efectivas, la relación entre coach y coachee (cliente) deben tener como base la confianza. Es tan importante que ICF (Internacional Coach Federation) la incluye en una de sus competencias clave.
Para mí es algo esencial empezar a fomentarla antes de que contraten mis servicios, en la entrevista previa. Es mejor que sea así ya que os recuerdo que el coaching es una metodología concreta y precisa con un número de sesiones que rara vez llegarán a más de diez. Uno de los primeros pasos que doy es informar a mi cliente de que todos los temas que se hablen y se traten tendrán como base la confidencialidad.
Para que la relación sea efectiva, la tendremos que trabajar y crear entre ambos, entre coach y coachee (cliente), para así poder establecer tanto la confianza como el clima de intimidad. Aquí viene el quid de la cuestión; ¿cómo podemos lograr ese clima de intimidad y confianza desde las primeras sesiones?
Como coach es muy importante ser consciente y dar muestras a mi cliente del interés (real y sincero) que tengo por su bienestar y por su futuro, demostrando integridad, honestidad y sinceridad. Siempre siendo coherente y teniendo presente que los acuerdos que se establezcan en las sesiones han de ser claros y factibles (que se puedan cumplir, que sean realistas). Los coaches respetamos el estilo, ritmo y manera de ser y hacer del cliente. Apoyamos, animamos y reforzamos los nuevos comportamientos y acciones, incluidas aquellas que puedan resultar arriesgadas e incluso las que puedan provocar miedo al fracaso, se trata de acoger y observar lo que surja en cada sesión y trabajarlo. Cuando el coach entra en temas delicados o novedosos para el cliente lo hacemos pidiendo permiso para explorar dicha situación.
En las sesiones de coaching se promueve la reflexión, el autoconocimiento y la exploración de las alternativas que tiene el cliente para que así tome decisiones y logre su objetivo. Por lo tanto esto también facilita que la relación entre ambos sea fluida y cercana.
Otro hecho que también ayuda a crear ese vínculo de confianza es que entre las sesiones presenciales existe un seguimiento del proceso. Se trata de que el cliente puede ponerse en contacto con el Coach mediante llamadas telefónicas, whatsapp, y/o e-Mail, dentro de un horario previo establecido por ambas partes. Este es uno de los detalles que nos diferencia entre terapia y Coaching, ya que en los procesos de Coaching es necesario el contacto entre las sesiones presenciales para lograr la consecución del objetivo.
Todas estas acciones hacen que la relación sea autentica y esté basada en la confianza, sinceridad y respeto mutuo. Ahí es cuando el coachee habla libremente y el coach escucha y lo acompaña con sus preguntas y con su presencia.
Txell Valverde
Coaching, PNL & Terapia Gestalt.
Citando a Tito Livio: ·«Generalmente ganamos la confianza de aquellos en quienes ponemos la nuestra».
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